junio 17, 2025

El aguará guazú, conocido también como lobo de crin o zorro grande, es una figura emblemática en la fauna sudamericana y posee un lugar especial en la mitología de los pueblos originarios como los tobas y mocovíes. Este majestuoso animal, cuyo nombre científico es Chrysocyon brachyurus, habita en regiones de Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil.

Características Físicas y Hábitat

El aguará guazú se caracteriza por su pelaje largo y rojizo, con una crin oscura en la nuca y la cruz. Es omnívoro y su dieta incluye ratas, armadillos, cuises, aves, pequeños vertebrados e insectos, complementada con frutos silvestres. Su presencia es predominante en las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, norte de Santa Fe y Córdoba, este de Santiago del Estero y sur de Misiones, con posibles avistamientos en el norte de Entre Ríos.

Mitología y Cultura

Para los pueblos toba y mocoví, el aguará guazú es un animal sagrado y protector, conocido como el padre de todos los perros. Según la leyenda, este animal tiene un papel crucial en la naturaleza, ayudando a mantener el equilibrio ecológico y protegiendo los bosques. Su figura es venerada y respetada, y sus historias se transmiten de generación en generación.

Conservación

Actualmente, el aguará guazú está catalogado como especie amenazada a nivel nacional, debido a la destrucción de su hábitat natural, el comercio ilegal, la captura como mascota, los atropellamientos en rutas y caminos, y la caza. Diversos programas y políticas de conservación se han implementado para proteger esta especie y asegurar su supervivencia.

El aguará guazú, con su majestuosidad y misterio, continúa siendo un símbolo de la rica biodiversidad de nuestro país y un recordatorio de la importancia de preservar nuestro patrimonio natural.